martes, 24 de noviembre de 2009

Los gases de efecto invernadero, en su nivel más alto en 250 años

La concentración en la atmósfera de los gases causantes del cambio climático sigue aumentando a un ritmo exponencial y ha alcanzado su nivel más alto en 250 años, reveló ayer la Organización Meteorológica Mundial (OMM), que reclamó una acción internacional inmediata para atenuar este fenómeno.
A dos semanas de la Conferencia de Copenhague sobre el Cambio Climático, vista por la comunidad científica como una oportunidad crucial para consensuar medidas globales ante el calentamiento del planeta, la OMM presentó nuevos datos que corroboran "el escenario más pesimista" del Grupo Intergubernamental de expertos sobre Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés).
El secretario general de la OMM, Michel Jarraud, explicó que los datos recogidos alrededor del mundo, gracias a 200 estaciones de medición de los gases de efecto invernadero, revelan que su concentración y la elevación de la temperatura media global se ubican en la parte superior de la horquilla pronosticada por el IPCC.
"Es muy importante revertir esta tendencia tan rápido como sea posible", subrayó Jarraud, quien aseguró que sólo así se podrán minimizar las consecuencias del cambio climático. Al interpretar los datos publicados ayer, el científico reconoció que el mundo está frente a "un aumento exponencial" de los gases de efecto invernadero, especialmente del dióxido de carbono (CO2), que representa el 86% del total de partículas aceleradoras del cambio climático. Las principales fuentes de CO2 son la quema de combustibles fósiles (sobre todo petróleo y carbón) y la deforestación. Los otros dos gases que tienen un impacto significativo en el cambio climático son el metano, cuyas emisiones proceden del cultivo de arroz, la explotación de combustibles fósiles y los vertederos, entre otros; y el óxido nitroso, que proviene de la utilización de fertilizantes y diversos procesos industriales.
Jarraud instó a los gobiernos a alcanzar un acuerdo significativo en Copenhague, "ya que cuanto más demore una decisión, más graves serán las consecuencias del cambio climático". Y lamentó que las posiciones "negacionistas" del cambio climático aún tengan un lugar en el debate público. "Reto a quien sea a poner en duda nuestras observaciones. Aun si se tiene en cuenta el margen de error, la concentración de gases de efecto invernadero sigue aumentando", dijo. Recordó que en el IPPC "decenas de miles" de científicos contribuyeron al estudio que corroboró la gravedad y rapidez de este fenómeno.
"El calentamiento del planeta está probado por múltiples hechos y no simplemente por la modificación de la temperatura. Observamos el retroceso de los glaciares y del hielo en el Artico al final de cada verano o el cambio en el régimen de lluvias. Todo esto no son hipótesis, sino situaciones que podemos medir y observar", insistió Jarraud. La corriente que niega el cambio climático sostiene que se trata de un fenómeno que la Tierra ya experimentó en el pasado, pero los científicos han demostrado que ello ocurrió a escalas de tiempo de decenas de millones de años, mientras que las modificaciones actuales están ocurriendo en el lapso de un siglo o menos.


Cien icebergs a la deriva
Un centenar de icebergs, algunos de ellos de hasta 250 metros de largo, navegan a la deriva y están siendo empujados por la corriente marina en dirección a las costas de Nueva Zelanda, a unos 450 kilómetros de la Isla Sur. Los bloques de hielo forman parte de una gran masa de 30 kilómetros cuadrados desprendida de la Antártida, a causa del aumento de la temperatura como consecuencia del calentamiento global.

Las autoridades marítimas de Nueva Zelanda emitieron un alerta para los buques que navegan por la zona en la que han sido avistados los icebergs. Los bloques de hielo se mueven a una velocidad media de entre uno y dos kilómetros por hora y se rompen o derriten a medida que se alejan de la Antártida. Estos icebergs fueron avistados por primera vez hace unas dos semanas por los científicos del puesto permanente de investigación que Australia tiene en la isla de Macquarie, en el extremo suroeste del Océano Pacífico.
Esta es la segunda vez en tres años que ocurre un fenómeno de estas características en esta misma región. En 2006, varios icebergs se derritieron cuando se encontraban a unos 25 kilómetros de la costa de la Isla Sur, lo que no ocurría desde 1931.
Cifra I
2050

Es el año para el cual la emisión de gases de efecto invernadero deberá haberse reducido a la mitad que en 1990.
Cifra II
40Por ciento del dióxido de carbono (CO2) a nivel global es emitido sólo por dos países: Estados Unidos y China.

clarin.com

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